domingo, dezembro 25, 2005

La navidad no existe.


Hoy ha sido el día más agradable de Navidad en muchos años, y simplemente porque no lo he festejado y mejor aún que ni me acuerdo, hasta que me asomo a la ventana y veo la decoración del vecindario e instantáneamente lo olvido porque en casa lo único que me hace tener presente que estamos en Diciembre es el frío.
Ha sido tan bonito estar en el sofá con la manta, comiendo lasaña vegetal y castañas asadas mientras veía dvds, como si de otro día se tratase. Algunos pensareis que es deprimente pero puedo aseguraros de que para mi no lo es en absoluto y que estoy feliz de que finalmente me haya podido librar de la Navidad aunque sea por un año. Yo, sinceramente, os lo recomiendo a todos.

sexta-feira, dezembro 16, 2005

Cosas que pasan.


Me encontraba yo en el jardín de el campus de la universidad, hablando con algunos compañeros y me apeteció un cafelillo. Antes de llegar a la cafetería pasé por la sala grande que daba al jardín y allí oí como una especie de grito, pero no había nadie, así que me paré por si volvía a escucharlo para intentar averiguar su procedencia, hasta que me di cuenta que venía de un gran mueble, una especie de aparador con cajones que había en el medio de la habitación.Así que me acerqué y noté que ese extraño grito salía de uno de los enormes cajones, juraría que era el de abajo del todo, así que lo abrí, y vi que el cajón estaba lleno de corderos muertos listos para ser cocinados.Todos despellejados, pero alguno tenía que estar vivo aún. Los tuve que sacar todos para poder salvarlo.Estaban dentro de una bolsa enorme de rejilla de plástico amarilla, como la de los caracoles en el mercado. Los cogí como pude, apresurándome para que nadie se percatase.Conseguí abrir la bolsa quemando los plásticos con el mechero y al fin pude sacar al cordero que seguía vivo.Fue asqueroso ,como cincuenta cadáveres de corderos despellejados, pero la pena ganaba al asco. Me lo llevaría de allí no sé a dónde, antes de que lo cocinaran vivo pero el estaba muy nervioso y echó a correr.Ahí me di cuenta que le habían cortado la pata trasera derecha, pero aún así como corría el cabrón. Salió por la puerta que daba al jardín así que pensé que ahora lo más urgente sería volver a meter ese saco de carnes muertas en su cajón y salir corriendo como el cordero.
Oí gritos por el jardín y rumores de que un cordero sin lana y sin pellejo y sin una pata corrió asustado y se introdujo en el laguito del jardín y que se ahogó porque le faltaba una patita...
Yo me hice la tonta y una señora empezó a acusarme delante de un corro de personas.
-" ¡Tú! ¡Tú!, ¡Ha sido tú!, que te he visto.
Ya tuve que dejar de hacerme la inocente y contestarle.
-¡Pero serás zorra!, ¡encima de que intento salvarle la vida que le quedaba, o al menos de que no fuera cocinado vivo y en vez de callarte me acusas públicamente!
Me fuí indignada.

domingo, dezembro 11, 2005

Perdida en la oscuridad.


Bueno tengo poco que contar, y tampoco hay muchas ganas porque los virus invernales y el trabajo me absorven la poca creatividad que tengo.Así que sólo deciros que aún estoy viva en esta jungla de asfalto y que trabajo más de lo que me parece humanamente apropiado, pero bueno, la pela es la pela, y tengo que matarme ahora para poder comer en Lisboa cuando me vaya de erasmus, que sólo me dan 80 laurens al mes de beca (si es que se le puede denominar de alguna manera a esta broma europea).
Aquí en Barcelona hace demasiado frío para mi gusto, y ahora estoy resfriaita y es mi día libre y lo único que he podido hacer es buscar una farmacia de guardia y quedarme viendo pelis al abrigo de las mantas, que siempre es mejor que trabajar, claro está, pero hoy íbamos a ir al Tibidabo, que es un parque de atracciones (queríamos ir porque teníamos vales de 2 x 1, no porque sea nuestro delirio), y no ha podido ser, pero no tenía yo la garganta como para chillar en esos artefactos.
La casa en la que estoy es como la de Cuéntame, super kitsch, intentaré subir fotos porque merece la pena, es increible, así que a lo mejor el martes voy al Ikea a redecorar mi vida, jeje.

Bueno me voy a ver Aida, aunque antes voy a rememorar una frase que dijo Mauricio en el capítulo de la semana pasada: "niño¡, coge la escoba que acaba de entrar un polvazo" jajajaja, brutal. ¿Quién da más?

Ah, lo de la oscuridad va porque estoy muchas horas de luz en el curro y cuando salgo de casa y me da un poquito el sol ya tengo que meterme en el metro, y la fotosíntesis es una función vital que tengo que realizar de vez en cuando, pero tendré que acostumbrarme antres de irme a vivir a Finlandia.