domingo, dezembro 11, 2005

Perdida en la oscuridad.


Bueno tengo poco que contar, y tampoco hay muchas ganas porque los virus invernales y el trabajo me absorven la poca creatividad que tengo.Así que sólo deciros que aún estoy viva en esta jungla de asfalto y que trabajo más de lo que me parece humanamente apropiado, pero bueno, la pela es la pela, y tengo que matarme ahora para poder comer en Lisboa cuando me vaya de erasmus, que sólo me dan 80 laurens al mes de beca (si es que se le puede denominar de alguna manera a esta broma europea).
Aquí en Barcelona hace demasiado frío para mi gusto, y ahora estoy resfriaita y es mi día libre y lo único que he podido hacer es buscar una farmacia de guardia y quedarme viendo pelis al abrigo de las mantas, que siempre es mejor que trabajar, claro está, pero hoy íbamos a ir al Tibidabo, que es un parque de atracciones (queríamos ir porque teníamos vales de 2 x 1, no porque sea nuestro delirio), y no ha podido ser, pero no tenía yo la garganta como para chillar en esos artefactos.
La casa en la que estoy es como la de Cuéntame, super kitsch, intentaré subir fotos porque merece la pena, es increible, así que a lo mejor el martes voy al Ikea a redecorar mi vida, jeje.

Bueno me voy a ver Aida, aunque antes voy a rememorar una frase que dijo Mauricio en el capítulo de la semana pasada: "niño¡, coge la escoba que acaba de entrar un polvazo" jajajaja, brutal. ¿Quién da más?

Ah, lo de la oscuridad va porque estoy muchas horas de luz en el curro y cuando salgo de casa y me da un poquito el sol ya tengo que meterme en el metro, y la fotosíntesis es una función vital que tengo que realizar de vez en cuando, pero tendré que acostumbrarme antres de irme a vivir a Finlandia.